¿Qué es la educación preescolar?

La Educación Preescolar, también conocida como educación infantil es una educación muy importante para el desarrollo óptimo de nuestras capacidades, aptitudes y habilidades. Es la época donde se va a favorecer el desarrollo físico, intelectual, emocional y social y a la vez se irá definiendo la propia personalidad.

Esta primera etapa se divide en dos épocas: por un lado, tenemos la primera infancia (0 – 3 años), donde el niño o niña va aprendiendo habilidades de su propio cuerpo y por otro lado la etapa infantil (3 – 6 años), destinada a ir desarrollando cuerpo y mente fuera del entorno familiar, ya que esta educación suele desarrollarse intensamente en el colegio y debe ser apoyada desde casa.

La importancia de la educación preescolar

La Educación Preescolar o Infantil es una etapa no obligatoria pero no por ello poco importante. La educación que reciban nuestros pequeños en estas dos épocas va a ser primordial para el desarrollo de las etapas posteriores de su vida. Van a adquirir procesos para toda su vida como: el lenguaje, el control de esfínteres, la motricidad gruesa y fina, el pensamiento emocional, los valores y sentimientos, etc. Es en esta etapa donde vamos a poder identificar posibles diferencias que nos lleven a detectar cualquier problema futuro.

En esta categoría podéis encontrar los siguientes artículos relacionados con la educación en la etapa preescolar: 

• El control de Esfínteres: Pautas para padres.
• El control de Esfínteres: Tabla de Recompensas.
• El juego en la Primera Infancia.
• Juegos Infantiles educativos para niños.
• ¿Cómo evitar el mal comportamiento? ¿Qué tipo de castigos poner?
• ¿Cómo enseñar a través del juego?

En este artículo voy a volver a hablar sobre el control de esfínteres, ese duro cambio en los niños en torno a los 2 y 3 años aproximadamente.

Previamente, subí un artículo explicando lo que era el control de esfínteres y aspectos a tener en cuenta, puedes leerlo aquí: control de esfínteres, pautas para padres. En este nuevo artículo, voy a centrarme en las motivaciones y recompensas para ayudar a conseguir este duro proceso tanto para los padres como para los peques.

Al ser un proceso que se realiza en una edad muy temprana en la vida de una persona. El niño no entiende porqué debe producirse ese cambio y muchos de ellos son reacios a realizarlo. Es por ello, que la mayoría necesitan una motivación para realizar ese cambio sin muchas complicaciones.

La motivación, factor principal

La motivación es algo que esta presente en la vida de todas las personas y en todas las etapas de nuestra vida. Sin motivación, el ser humano le cuesta más desarrollar cualquier cosa. Para los niños, esta motivación no viene sola sino que se la tenemos que enseñar los adultos y más para cambios que ellos mismos no son capaces de entender.

Por todo ello, la motivación en el control de esfínteres tiene un papel fundamental y es muy importante desarrollarla de la mejor manera posible.

Hay que tener en cuenta que cada niño es diferente y necesita diferentes motivaciones para llevar a cabo el mismo proceso.

Tabla de recompensas

A continuación, os ofrezco un ejemplo de tabla de recompensas para llevarla a cabo durante el proceso del control de esfínteres y que puede ser muy útil también en otros aspectos de la educación del niño.

La tabla de recompensas consiste en un control semanal, en este caso sobre el control de esfínteres, que recoge información sobre dicho proceso y el propio niño o niña es participe en él. El niño o niña colocará pegatinas de diferentes colores, elegidas previamente por él o ella mismo/a para indicar si se ha dado bien, regular o se puede mejorar (nunca se debe decir mal).

Al final de la semana el infante puede obtener una recompensa positiva o negativa según nos indique la tabla. De esta manera, los niños y niñas se suelen motivar mucho y quieren obtener siempre las pegatinas del color positivo.

Por supuesto, las recompensas no son recomendables que sean materiales, sino ofrecerle más o menos tiempo de juego o de realizar una actividad que al niño o niña le guste mucho.

Por otra parte, también os pongo el vídeo de una canción que a mi personalmente me encanta y me ha funcionado sobre el control de esfínteres en estas edades.

Control de esfínteres, ¿qué es?

El control de esfínteres es el proceso de enseñanza que se aplica a los niños para controlar su vejiga e intestinos. Existen dos tipos de control de esfínteres; diurno y nocturno. El más fácil de conseguir es el diurno porque el niño al estar despierto puede controlar de manera más voluntaria este proceso, por otra parte el control nocturno es más complicado ya que el niño no es consciente mientras duerme. Se suele alcanzar este objetivo entre los 2 y 3 años de edad aunque siempre puede haber casos excepcionales como por ejemplo en el caso nocturno, ya que cada niño puede llevar un ritmo diferente.

Signos y síntomas para empezar.

• Si el niño/a tiene la capacidad motriz y de equilibrio para sentarse sólo.
• Si manifiesta de alguna manera, con palabras o gestos,su deseo de hacer caca o pis, aun después de haberlo hecho.
• Si se encuentra incómodo con el pañal y tiene deseos de quitárselo por estar sucio.
• Si permanece seco durante pequeños periodos de tiempo,por ejemplo, la siesta.
• Si muestra interés por todo lo relacionado con el aseo.
• Si tiene deseo de agradar al adulto y colaborar.
• Si nuestro hijo manifiesta interés por el tema, como  por ejemplo fijándose en nosotros, acompañándonos al lavabo, imitándonos, etc.

¿Cuándo iniciar el control de esfínteres?

La edad de inicio en el control de esfínteres también puede variar el grado de estimulación y convencimiento que las madres ejercen sobre el pequeño para lograrlo, el medio ambiente que le rodea y las presiones a su alrededor. No obstante, la edad que en la que se suele iniciar el control de esfínteres varía de un niño a otro, pero en términos generales va de los 18 a los 24 meses. Esto depende del grado de madurez y desarrollo de músculos que hacen posible el control voluntario de los esfínteres.

Para realizar adecuadamente este proceso, deben intervenir diferentes factores como: 

• Un desarrollo físico adecuado.
• Un buenambiente familiar
• Un entornosocial que facilite este proceso.

¿Qué cosas hacer y qué no hacer?

Cosas que debemos evitar hacer:

• Evitar las conductas hostiles y agresivas.
• No compararlo con otros niños ni ridiculizarlo o ponerlo públicamente en evidencia.
• Evitar golpes o castigos si no lo consigue, puesto que esto generará angustia en el niño y deteriora la relación madre e hijo.
• Evitar en todo momento etiquetar a nuestros con frases como: «eres un meón».
• Evitar utilizar castigos para conseguir este objetivo.
• No debemos obligar al niño a sentarse en el orinal. 

Cosas que debemos hacer:

• Tener muy claro los hábitos que queremos conseguir
• Acompañar siempre a los niños en estas actividades y enseñarles como deben hacerlo.
• Hacerlo siempre en un ambiente relajado, tranquilo y comprensivo.
• Tener en cuenta que el control del pis por la noche, se comenzará una vez que los niños controlen bien durante el día.
• Confiar en el desarrollo del niño, estimularlo y reforzar positivamente y enseñarle, no exigirle.
• Anotar en papel las horas en las que el niño orina o hace caca durante una semana.
• Mostrar una actitud cariñosa, serena y flexible.
• Todos los adultos que participen en el proceso, deben tener una misma actitud, para evitar confusiones al niño.
• Tener en cuenta que el aprendizaje requiere tiempo y hay avances y retrocesos durante el proceso.
• A la hora del control de esfínteres, las palabras claves implicadas en el proceso (pipí, caca, váter, etc.)

El juego es un elemento esencial presente a lo largo de nuestra vida pero se acentúa más en nuestra infancia. Es una herramienta imprescindible para el desarrollo integral del niño/a.

De esta forma, el juego debe estar presente desde que nace el niño. Las personas adultas, tendemos a pensar que el juego no es tan importante y que, incluso, es una pérdida de tiempo, pero no es así.

Si empleamos el juego de una forma educativa obtendremos un aprendizaje de manera más rápida y efectiva en el niño y él mismo no se dará cuenta de este proceso educativo puesto que está disfrutando y descubriendo nuevas sensaciones.

Es por esto que con el juego ayudamos a desarrollar en el niño un desarrollo intelectual, emocional y lo más importante, fortalecer sus habilidades sociales. Son estas habilidades las que se van despertando al realizar este tipo de actividades lúdicas con el niño en su primera infancia. Es de esta manera como el niño va creando un sentimiento de apego con las personas que interactúan con él y se van sentando las bases para las futuras interacciones y relaciones con otras personas fuera de su núcleo familiar.

Llegados a este punto del artículo, vamos a explicar las 3 grandes categorías que enmarcan los juegos más básicos en los dos primeros años de vida.

Estas tres categorías, que engloban numerosos juegos, se pueden realizar con bebés de edades comprendidas entre los 5-6 meses hasta los 18 meses. Cada juego esta pensado para llevarlo a cabo en una edad determinada, teniendo en cuenta siempre el desarrollo motriz y sensorial del niño.

Se pueden distinguir 3 categorías de juegos:

• Juegos de falda.
• Juegos de dedos.
• Juegos con bebés (desarrollo motriz).

Es ahora cuando voy a pasar a definir cada una de las categorías nombradas anteriormente:

Juegos de falda: se conocen por este curioso nombre porque eran las abuelas quienes enseñaban este tipo de juegos a sus nietos. Se los sentaban en sus largas faldas y lo enseñaban . Esta categoría engloba a los típicos juegos tradicionales que todos conocemos, así que estamos ayudando al niño a activar y fortalecer su desarrollo psicomotor.

Juegos de dedos: esta categoría, como su nombre indica, engloba todos los juegos tradicionales de la primera infancia que se realizan utilizando los dedos de la mano acompañádolo con una canción sencilla. Este tipo de juegos, despertamos en el niño el sentido de la audición, muy importante para el desarrollo del lenguaje.

Juegos de bebés:  engloba el resto de juegos infantiles que no se han podido calificar anteriormente. Estos tipos de juegos requieren una mayor coordinación por parte del niño y un desarrollo motriz más intenso.